Kate Bush

Un buen día de enero de 1978 entró en las listas del ranking británico ‘Wuthering heights’ y durante un mes la canción se mantuvo como número uno. Kate Bush debutó así a lo grande, directamente al primer puesto, iniciando de esta manera un viaje fascinante por la música y el éxito. Cada uno de sus discos está alimentado con tramas sutiles, con referencias de libros y películas, como en el caso de ‘Wuthering heights‘ , canción inspirada en la novela Cumbres borrascosas de Emily Bronté, y sucede lo mismo con muchas otras canciones de la cantante, cuya voz tiene una amplitud de más de cuatro octavas y, además de ser muy peculiar, es una voz que a mi particularmente me encanta.

Ella misma, impulsada por su padre, comenzó a tocar el piano a los diez años. Ya en la adolescencia alternaba el teclado clásico con todo tipo de lecturas, pero también con los discos del glam-rock entonces de moda. A los quince arios Kate ya había compuesto doscientas canciones.
En 1973 un cassette con algunas de sus canciones llegó a las manos de su buen amigo David Gilmour; el guitarrista de los Pink Floyd (uno de los grandes del que hablaremos en otro momento) escuchó con atención aquellos temas y los presentó a los ejecutivos discográficos de su compañía, la EMI. Las canciones, aunque poco elaboradas, convencieron a los directivos de la EMI, que decidieron invertir en la jovencísima cantante en un proyecto a largo plazo. Kate tuvo que cursar un par de años más de estudios de piano y canto, y seguir las clases de danza de Lindsay Kemp (el famoso mimo que años antes había dado clases a David Bowie). Finalmente, en 1977, comenzó a trabajar en sus propias producciones.

A causa del carácter decidido de la joven cantante y de su particular visión artística, el trabajo no fue fácil, ya que en numerosas ocasiones surgieron enfrentamientos con los intereses del sello discográfico. Al fin, en enero de 1978, se publicó ‘Wuthering heights’, canción fascinante y romántica, que conquistó la cumbre de las listas en pleno período de la revolución punk. Fue precisamente por esta innovación, excéntrica y un poco barroca, que Bush obtuvo tanto éxito: el sonido de sus canciones era nuevo, pero tranquilo. Sus letras eran exquisitamente femeninas, y su voz era una de las más bellas y originales del momento, y en mi opinión, si pones una grabación de esta mujer sigue siéndolo. Después de su breve gira de 1979, Bush decidió no dar más conciertos y apoyar sus canciones exclusivamente en los videoclips, que casi se convirtieron en pequeñas películas.

Ella misma escribía el guión, se encargaba de la dirección, diseñaba el vestuario, etc. Ejemplos destacados de su virtuosismo son los videoclips de ‘Babooshka‘ , de 1980, y una canción muy versionada por grupos como Placebo entre otros ‘Running up that hill‘  (1985), interpretado este último por el actor Donald Sutherland. ‘The kick inside ( ), de 1978, ‘Lionheart‘ , de 1979, ‘Never for ever‘, de 1980, ‘The dreaming‘ , de 1982, ‘Hounds of love‘ , de 1985, y ‘The sensual world’   (1989) son las etapas discográficas de una actividad cada vez más interesante, pero llena de grandes temores para ella. Bush no ha rechazado las colaboraciones. Por ejemplo, en frecuentes ocasiones se ha reunido en el estudio con Peter Gabriel (como para la bellísima ‘Don’t give up‘, incluida en el álbum ‘So‘), pero también ha colaborado con David Bowie, con Big Country y con el trío Bulgarka, grupo vocal búlgaro presente en su álbum ‘The sensual world’.

Pagina Oficial:

http://www.katebush.com

  •  Discografía:

1978- The Kick inside
1978- Lionheart  
1980- Never for Ever  
1982- The Dreaming  
1985- Hounds of Love
1989- The Sensual World 
1993- The Red Shoes  
2000- The Ultra Selection  
2005- Aerial 
2011- Director’s Cut

Disfrutad de esta cantante y sus hermosas letras tanto como yo.

Un saludo.

Escrito por  Mónica Amigo Andrade