El Bierzo es una tierra de buenos caldos, una muy buena tierra, y después de muchos años, se ha conseguido entre todos, tener una muy buena cultura entorno a todo lo que se refiere el vino.
Quedan muy lejos aquellos años en que al cliente le ponían un vino, de una cooperativa, directamente del garrafón a un vaso.
En casi todos los bares, restaurantes, establecimientos de la hostelería en general, actualmente te sirven un buen caldo en su correspondiente copa, a la temperatura adecuada, y con mucho cuidado en su servicio, para que el cliente pueda saborear, degustar, y disfrutar de un buen vino.
Bien, pues esta maravillosa cultura respecto al mundo del vino que disfrutamos al día de hoy, no la poseemos en el mundo de la cerveza.
En el Bierzo en general, salvo varios locales, como La Destilería, y un par de ellos mas en Bembibre y Columbrianos, los amantes de la cerveza, como es mi caso, tenemos muy complicado tomar una buena cerveza.
Pero hagamos un poco de memoria. La cerveza es la bebida alcohólica, “quizás”, la mas antigua del mundo. Se cree que surgió por la fermentación espontanea de pan, (cereales), agua y agentes externos que realizaron la función de fermentación espontanea, y su origen se reconoce en una estela sumeria.
En esta civilización la cerveza tuvo su primer gran impulso, de hecho hay una expresión que ha llegado hasta nuestros tiempos “Luna de Miel”. Cuando una pareja se casaba, el padre de la novia estaba obligado a invitar a todos los invitados a beber “Hidromiel”, (nombre que recibía la antigua cerveza, al utilizar la miel en su elaboración), hasta la siguiente luna.
Posteriormente fueron los egipcios los que perfeccionaron la elaboración de la cerveza, y donde se realizo producción de la misma de una forma masiva para ser la bebida del pueblo.
Haciendo un gran salto, nos vamos a la edad medía donde ha sido fundamental la labor de los monjes de centro Europa, al conservar las recetas antiguas, y las propias desarrolladas por ellos, como parte de su sustento.
En España, la primera cervecería de la que se tiene conocimiento de una forma oficial, fue la del Monasterio de Yuste, en Extremadura, donde Carlos I, mando construir la fábrica, con su personal traído de Alemania, para su abastecimiento personal.
Y una fecha fundamental, 1516, cuando se establece la primera Ley de Alimentación en toda Europa, (Ley de la pureza), donde se establecen los componentes que pueden utilizarse en la fabricación de la cerveza en Baviera: Agua, Lúpulo y Cereales.
Pero volvamos a la actualidad, la Cerveza nos la sirven de cualquier manera en la mayoría de los sitios. En muchos bares, cuando llega el verano, meten jarras, vasos, etc… en los congeladores-arcones, al lado del pescado, helados, etc… donde luego te sirven la cerveza, que sería lo mismo que sirvieran, agua, zumo o lo que sea, pues esa capa de hielo, hace que se pierda el sabor de todo. Todo esto hace que no disfrutemos de una buena cerveza, y no seamos capaces de distinguir que cerveza nos han puesto, y sólo el color nos ayude un poco a saber lo que nos han servido. 
De una forma general, podríamos decir que hay dos tipos de cerveza: Las de Fermentación Alta y las de Fermentación Baja.
A partir de aquí, muchas variedades para muchos momentos: Ales, Abadía, Pilsen, Lager, Lambic, Pale Ale, Indian Pale Ale, Stout, Imperial Stout, Kölsch, etc… 
Las cervezas de Fermentación Alta, (la fermentación se realiza a mas de 16º), Ales, son cervezas con más cuerpo, y como una norma general, son cervezas que se deben de tomar a una temperatura no muy baja, es decir, siempre cerca de los 8º, para poder disfrutar de su auténtico sabor.
Las cervezas de Baja Fermentación, (la fermentación se realiza cerca de los 3º),Lager, Pils, es la típica cerveza que podemos encontrar en España, y que normalmente tomamos recién salida de la nevera.
La “Cultura Cervecera” debería de empezar por tomar la cerveza, en su recipiente correspondiente, lo cual aún no es muy normal. Posteriormente seguiríamos por tomarla a la temperatura adecuada, lo cual es ya casi imposible. Y para seguir avanzando, deberíamos realizar un maridaje con un alimento que nos ayudara a descubrir todas sus cualidades.
Una Cerveza Ale, de una graduación alcohólica mayor de 7º, es un complemento muy adecuado para comidas consistentes, como un buen botillo, un cocido, carne, etc… Una Cerveza Pis, puede estar mas orientada a disfrutarla de comidas suaves, como ensaladas, pescados, etc… Una Lambic, (cerveza con fruta), puede ser una un buen complemento como aperitivo o como postre. Una Cerveza con chocolate, es una cerveza que se recomienda tomar con chocolate como postre, al igual que algunas cervezas lager negras,.
Lo importante en mi opinión, es que nos animemos a probar una buena cerveza, y en España tenemos unas cuantas, como 1906, Cruzcampo Gran Reserva, San Miguel 1516, Voll-Damm, Alhambra 1925, etc… 
Y que lo hagamos de una forma normal en nuestro bar, en nuestra casa, con la cena que estemos realizando en su momento, y siempre intentando descubrir todas sus cualidades: que tipo de espuma tiene, si se mantiene o retira pronto, que color tiene, (dorado, ambar, paja, marrón, etc…), que olor nos trasmite, que sabor inicial y final nos deja en boca, etc…
Bueno, un saludo cervecero para todos.
Modesto González Corral
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