Sobre gustos no hay nada escrito y sobre vinos…. tampoco por José Luis Del Campo Villares

Voy a tocar un tema que está trayendo cola dentro de la comarca berciana en los últimos tiempos como es el artículo que salió en El Mundo Vino dando un ‘repaso’ a los vinos bercianos, tema que se ha ampliado con el paso por el Bierzo del ‘chef’ José Andrés haciendo el Camino de Santiago y sus comentarios en redes sociales y que también ha comentado mi amigo Alex Bolado en su blog recientemente en un artículo. 

Y como en esto de los gustos no hay nada escritos, lo mismo pasa en el mundo de los vinos o la gastronomía. Por ejemplo, sin ir más lejos, a mi este ‘chef’ no me gusta nada, pero claro, es mi opinión y habrá quien la comparta y quien no, pero para eso hay gustos y respeto de opiniones. imagesdsds

Todo esto traido al mundo del vino berciano ¿qué significa? Que como en todo en esta vida no hay blancos y negros totales y que, en estos momentos, los vinos del Bierzo muestran muchos claroscuros, más oscuros que claros, y aviso que todo lo que pongo a continuación es solo una opinión personal de lo que percibo. 

Las bodegas del Bierzo llevan muchos años repartiéndose el mercado de la comarca en cuanto a bebedores de vino y saben a ciencia cierta que tienen sus cuotas más o menos establecidas y fidelizadas. La gente no pide un vino, pide una marca, con independencia de que la añada sea mejor o peor. No quieren sorpresas, son fieles a una determinada marca o bodega y para cambiarlos hay que luchar. Por ese motivo estoy convencido de que muchas bodegas se limitan a sacar vinos año tras año similares, sin capacidad de novedad y que, a los amantes del vino les cansan. 

Ojo, que como todo en esta vida es cuestión de dinero, a las bodegas les resulta económicamente rentable esta política lo cual es respetable.Pero a los amantes del vino no nos gusta tanto.  6b4aae2cea39f1281797effff420736a

Pocas son las bodegas que se preocupan por innovar en la producción, por experimentar, por sorprender al ‘bebedor’ de vino, mucho debido a que no les compensa. Tienen su estatus repartido y su lucha radica en la captación del mercado fuera del Bierzo, ya sea en España o fuera del país.   

Cada añada un par de vinos dan la sorpresa y resultan algo diferentes y atractivos, pero de ahí a generalizar que todos los vinos bercianos son de calidad hay un gran abismo. La pérdida de la capacidad de sorpresa de nuestros vinos va en aumento. Y eso es lo que yo quiero entrever en el artículo de El Mundo Vino. Y hay que reconocerlo que es así, o cuando menos eso me parece a mi. 

Cierto es que estamos en una época que permite económicamente realizar pocos experimentos, pero lo que está claro es que en época de crisis sobreviven y salen fortalecidos los que destacan y, en este caso, no son muchos los vinos del Bierzo que lo hagan. 

Y no entro en nombre de vinos o bodegas. Que cada uno piense lo que hace y se autoevalue, pero sacar pecho de forma generalizada por defender todos los vinos del Bierzo sin haber hecho una autoreflexión adecuada, solo conduce al ostracismo y a la autocontemplación y, por lo tanto, a perder mercado y visibilidad frente a vinos que elaboran otras D.O. de España.

José Luis Del Campo Villares